Dos zorros
Dos zorros asomaron su cabeza entre los matojos y las zarzas…nos miraron, elevaron su cola que más bien parece un abanico de pelos enredados y sin orden… el zorro es un animal libertario, escurridizo y que, por desgracia, no tiene buena prensa….ya en los cuentos de infancia se decía que el zorro era el típico ladrón de gallinas en el corral…. gallinas y todo lo que encontraba de manera apetecible.De todas formas el zorro tiene algo especial en su mirada ensimismada, en su andar despejado y desafiante, en su repentino cambio de ritmo…..y en su mirada. Si un día por remoto que parezca te encuentras cara a cara con un zorro, su mirada no es maligna…yo diría que es honesta y sincera. Él vive de lo que vive o, mejor dicho, intenta sobrevivir…. Como nosotros que criamos animales para sacrificarlos, que cazamos…Los dos zorros nos hicieron parar el coche varias veces, nos dio la impresión que jugaban con nosotros: paseándose por el camino, saltando entre los matorrales, infiltrándose por los caminos enzarzados, enrarecidos y casi desaparecidos. Así que ni yendo sigilosamente los pudimos ver de manera detenida. Toda nuestra atención se centró en una especie de acequia todavía con trazos de barro… las últimas tormentas estaban presentes. Entonces tuvimos suerte, aunque fuese repentina: un zorro veloz y casi discreto bajó por una especie de vaguada… se enfiló rápidamente y desapareció entre la maleza…de pronto vimos aparecer, como un saltarín, a un zorro que se metió haciendo malabarismos por entre el suelo medio embarrado y las espinas de las zarzas…lo hizo tan rápido que lo que más pudimos ver fue su cola que se encontraba esturrufada.
0 comentarios