RUIDO MUY FUERTE
Estruendo es lo que me despertó aquella mañana de invierno. Me había acostado escondiéndome del tremendo frío, después de trabajar toda la noche junto a la estufa de leña. Debía llevar poco durmiendo, todavía tenía la luz de la mesilla de noche encendida con el pañuelo que aplacaba su violencia. Además el libro descansaba sobre mi vientre , respirando a mi compás. Con cierto escalofrío anterior a la acción abrí la ventana y me topé con un escenario , al menos sorpresivo, cuando no escalofriante: los dos pinos monumentales habían caído , casi desde el cielo, hasta el suelo… se habían desplomado por el peso de la nieve depositada….el banco donde todas las mañanas a aquella hora solía quedarme a leer ataviada de ropas de esquimal …la noche intensa de trabajo frente al calor de la leña me había librado de todo un día sepultada bajo dos pinos en una masía que se encontraba incomunicada.Cerré la ventana y volví a la cama, cerré la luz, dejé el libro en buena posición y me dormí aliviada…. aunque el latido todavía soplaba descarrilado.
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