Microrrelatos
Todo viaja desbocado
Noche de Magos de Oriente
Dos zorros
Dos zorros asomaron su cabeza entre los matojos y las zarzas…nos miraron, elevaron su cola que más bien parece un abanico de pelos enredados y sin orden… el zorro es un animal libertario, escurridizo y que, por desgracia, no tiene buena prensa….ya en los cuentos de infancia se decía que el zorro era el típico ladrón de gallinas en el corral…. gallinas y todo lo que encontraba de manera apetecible.De todas formas el zorro tiene algo especial en su mirada ensimismada, en su andar despejado y desafiante, en su repentino cambio de ritmo…..y en su mirada. Si un día por remoto que parezca te encuentras cara a cara con un zorro, su mirada no es maligna…yo diría que es honesta y sincera. Él vive de lo que vive o, mejor dicho, intenta sobrevivir…. Como nosotros que criamos animales para sacrificarlos, que cazamos…Los dos zorros nos hicieron parar el coche varias veces, nos dio la impresión que jugaban con nosotros: paseándose por el camino, saltando entre los matorrales, infiltrándose por los caminos enzarzados, enrarecidos y casi desaparecidos. Así que ni yendo sigilosamente los pudimos ver de manera detenida. Toda nuestra atención se centró en una especie de acequia todavía con trazos de barro… las últimas tormentas estaban presentes. Entonces tuvimos suerte, aunque fuese repentina: un zorro veloz y casi discreto bajó por una especie de vaguada… se enfiló rápidamente y desapareció entre la maleza…de pronto vimos aparecer, como un saltarín, a un zorro que se metió haciendo malabarismos por entre el suelo medio embarrado y las espinas de las zarzas…lo hizo tan rápido que lo que más pudimos ver fue su cola que se encontraba esturrufada.
nikosia
Sólo se nos puede ocurrir a nosotros, caminantes de neuronas alteradas, hablar de amores en el día de todos los santos. Originalidad no nos falta y buen sentido tampoco. El poeta más romántico para los estudiantes del bachillerato de antaño era de Bécquer...una especie de icono que se convirtió, bajo el estigma de su dramática y temprana muerte, en un referente mítico que....eso sí, se ha ido disipando. Este señor unió, como ustedes, romanticismo y poemas remolones con las leyendas típicas de esta noche previa a los santos y a las almas....Quizás , todos, llevemos a un Bécquer dentro con sus amores y sus prodigios en miedos impregnadas de muertes.
Amores, sentirlos, es una de las mejores cosas que nos pueden pasar hoy en día, aún con el riesgo de caer en cierta desgracia....nunca pasajera porque a veces se eterniza hasta tornarse azul añil permanente y duradero en todos los días.
Amores sacude, dentro, como una melodía que no encuentra lugar fijo en el pentagrama, se deshace ,casi muere....pero vuelve a resurgir valiente, desafiante...con nuevos bríos.
EL TÍO COSA
El Tío Cosa era un personaje que salía por la televisión hace muchísimos años. Como un fantasma sin nombre o un ciego sin alma....el Tío Cosa daba una sensación vaga a todo el mundo. Pasaba con una sola sílaba en todo un programa, lo que arreglaba el día a más de un guinista con hipotonía neuronal en su particular rincón creativo y no decía ni “muuuuuuu” en más rato....era una cosa sin nombre, sin voz y si lo mirabas durante mucho rato ,su rostro, se disipaba...El Tío Cosa era algo peludo que andaba por allí negando y asintiendo o no se molestaba ni en hacerlo, pero el Tío Cosa gustaba, sobretodo a niños que ahora son niños grandes preñados de ilusiones pretéritas.....lo que demuestra que el Tío Cosa era algo más, o algo menos, que una cosa andante con pelos y alguna señal.
el miedo en el estómago
Cuando dejaba de mirar al resto y me retenía hacía yo misma :me sentía impotente y distante con todo y con todos.....era una especie de miedo que me atenazaba el estómago hasta la más pura náusea .yo muy triste por no poder gozar de aquella especie de impulso que hacía que todos mis músculos estuviesen en forma y, ya por fin, en alerta.
Todos estábamos pensando en lo mismo y ya no nos importaba ni el suelo ,ni la temperatura, ni la calidad del aire....teníamos que correr una importante carrerea contra los contaminantes atmosféricos y teníamos que hacerlo en pocos minutos.
LO QUE ES FÁCIL
Me había embestido la frágil idea de que aquello tenía que ser fácil. Estaba seguro que así sería porque lo había visto hacer muchas veces . Entre el barrizal de nuestras pretensiones sus ansias me producían escalofríos y esperaba, muy en el fondo, que aquello terminase de una vez .. Miquel había mirado ,ya en corto período de tiempo, el aspecto del cielo. Seguía encapotado.
EL CABALLO Y LA SOLEDAD
Erase una vez ,un caballo que vivía solo,comía solo y dormía solo....De todas formas, Tobías, así se llamaba el caballo, relinchaba y hablaba su propia lengua como un caballo cualquiera y a la hora que le viniese en gana. Tobías también sonreía y podía percibirse que sentía lo que pasaba a su alrededor mejor que cualquiera de nosotros. Simplemente ,Tobías, era un caballo con argumentos y con muchos sentimientos que esparcía al aire, como su amigo el viento con el que jugaba todas las mañanas, tardes y en algunas noches doradas por las estrellas....Pero llegó un día en el que Tobías conoció al frío pegajoso; ,la noche tapada y apesanumbrada; el calor sofocado que subió al amanecer de entre los polvos del suelo; el sol alto que le achiharraba los pensamientos; la boca seca y pastosa que no le dejaba articular ni una sola palabra del vocabulario....aquel día, por primera vez en sus años de latidos interminables, el caballo Tobías supo lo que era la felicidad y se sintió capaz de serlo.